En el día de hoy, el Parlamento de Catalunya ha aprobado la “Declaración de Soberanía y por el Derecho a Decidir del pueblo de Catalunya” por amplia mayoría (85 votos a favor, 41 en contra y 2 abstenciones). Podría quedarse únicamente en un documento votado en sede parlamentaria en medio de una gran solemnidad, pero la realidad es que tiene un gran significado: el pueblo catalán es el único que puede expresarse y decidir su futuro, pues es en quien reside la soberanía. Este es un paso muy importante en el camino hacia la celebración de una consulta o referéndum en el que se vote libremente si Catalunya quiere ser independiente o seguir formando parte de España.
En un momento histórico como este debemos tener claro que somos unos privilegiados por poder decidir libremente si queremos separarnos de un país o permanecer unidos a él. De esta manera nos hemos sumado al club de los que van a poder decidir, integrado hasta ahora por Escocia y Québec y a la espera de que Euskadi pueda unirse en breve. Lamentablemente, muchos otros ni siquiera podrán plantearse la opción de reclamar su libertad. El mero hecho de hacerlo les podría acarrear penas de cárcel, torturas e incluso la muerte.
Por lo tanto, no caigamos en egoísmos y pensemos en todos aquellos que arriesgan su vida a diario por reivindicar su derecho a ser libres. Ellos también harían lo mismo por nosotros.
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